5 de junio de 2010

El camino a Volgogrado

Hola a todos, finalmente me quedé varios días en Nevinomiisk. Menos mal, ya que fueron días muy interesantes. Si bien la pequeña ciudad en si misma no era muy interesante, mi anfitrión Vladimir, conoce a todo el mundo, mientras camina por la calle parece la reina de la vendimia, saludando a todo el mundo, parando cada veinte metros para charlar con alguien. Una tarde cuando volvíamos de caminar por los márgenes del río Kuban nos encontramos con dos de sus amigos, uno taxista y el otro un guitarrista y compositor que cumplía ese mismo día 45 años. Después de charlar un rato en la calle nos metimos en un restaurante cosaco tomamos té, un poco de vodka y jugo de tomate al tiempo que el interpretaba un par de canciones. Impresionante con la guitarra, un groso. Me hizo pasar a cantar, así que al ritmo de la guitarra canté una mezcla de español y ruso durante toda una canción. Después pasó Vladimir a cantar un par de temas de Zeppelin.
De ahí una vez que cerró el restaurante nos fuimos a su casa a comer pollo y nos mostró unos videos donde aparece tocando en la televisión. Después nos fuimos a lo de un grupo de tres hippies... vivían los tres en una pequeña habitación decorada a punto de reventar con pinturas, muñecos de todo tipo y varios remeras de pikachu, entre otras cosas. Ahí me regalaron un libro. No quería insultarlos así que les explique que como mochilero los libros son demasiado pesados. Aceptaron mi objeción, y me explicaron que el libro seguía siendo mio, sólo que ellos me lo guardarían. El baño estaba todo pintado con pinturas fluorecentes, y tenías la opción de prender una luz cualquiera o una luz negra. Todo estaba muy bueno.
A pesar de que Alex insistía en que nos quedaramos, Vladimir con muchas dificultades, (es muy difícil decirle no a un ruso) logró que zafaramos así que no nos acostamos tan tarde.
Otro de los días fuimos al mercado. Los mercados rusos tradicionalmente son abiertos, desorganizados, un poco caóticos. Si bien no son mercados árabes, no están tan llenos de vida pero son muy interesantes. Ahí conocí a un checheno y a un grupo de daguestaníes. Me regalaron dos pedazotes de queso, se negaron a que se los pagáramos y me dieron un par de consejos para mi viaje por los territorios islámicos.

El checheno y los daguestaníes (lo que tengo en ambas manos son los quesos)

Puesto de venta de legumbres

Carnicería (sí, en serio)


La pescadería (la piba que atendía el local está escondida ya que no quería aparecer en la foto)


También conocí a la madre de Vladimir y a su hija de 14 años. La imagen era delirante. Mientras que comíamos con Vladimir, la hija no paraba de escribir mensajitos con el celular, mandaba y recibía a una velocidad increíble, le hablaban y respondía y mientras comía no alejaba la mirada del celular, no se podía creer. Vladimir se agarraba la cabeza -no se que hacer, me decía.
La madre, tenedor en mano, no hacía más que llenarme el plato al tiempo que yo iba comiendo, ella no comía sólo poco a poco me llenaba el plato. Yo me sentía como un cerdo. Ella decía que yo estaba muy flaco. Finalmente se descuidó, terminé todo y crucé los cubiertos sobre el plato.

Aca les pongo un par de fotos de la ciudad (las fotos de los edificios modernos son a pedido de juancho)




Finalmente abandoné la pequeña Nevinomiisk. Fuimos con Vladimir haciendo dedo hasta Stavropol. El tenía que conseguir un repuesto para su auto y siendo Stavropol la capital de la provincia, fuimos juntos. Nos tomamos un colectivo que nos dejó en las afueras de la ciudad. Tuvimos que esperar cerca de una hora para que alguien nos levantara, había mucho tráfico, pero nadie nos levantaba. Finalmente un taxista, entrado en los 80 años, con los dos brazos todos tatuados y una dentadura de hierro, la cual me recordaba a Baba Yaga (sólo para entendidos). No nos llevó muy lejos, sino hasta una rotonda a poco más de 10 minutos (gratis, por supuesto). A pesar de ello la rotonda estaba muy bien ubicada y nos daba acceso a la ruta que nos llevaba directamente a Stavropol. Ahí nos paró el primer auto al cual hicimos dedo. Un mercedes benz... sí, para nosotros también fue una grata sorpresa. En él venían una pareja joven cercana a los 25 originarios de la república de Cherkessia (Rusia), que obviamente no parecían ser dueños ni hijos del dueño de ese automóvil. Muy simpáticos y muy interesados en mi viaje y los lugares que estaba conociendo. No sólo nos llevarían hasta Stavropol, sino que nos dejarían en la casa de quien era mi próximo anfitrión (y que por cierto no estaba en la ciudad, pero me había dejado la llave para que usara el depto) El viaje fue corto, sólo 50 km separan Nevinomiisk de Stavropol, así que la mayoría del tiempo la pasamos esperando en la carretera, en realidad. Cuando llegamos nuestro chofer, Nicolai (no me acuerdo el nombre de ella), nos pidió que lo esperaramos en el auto mientras el hacía algunas diligencias de camino. 2 paradas hicimos. En la primera me quedé sólo con la piba, que poco había hablado en viaje. Le pregunté a que se dedicaba Nicolai (ella era estudiante de abogacía) y ella repetía una palabra que yo no entendía. Mientras ella trataba de explicarme, entró Nicolai e hizo una seña tipo conductor, al tiempo que ella hacía una seña que parecía la de un arma. Ante mi sorpresa (En ese momento Vladimir no estaba en el auto obviamente) ella sacó de debajo del asiento una 9mm y me la mostró... aaaa dije, guardaespaldas. -Claro, me dijeron. De quién, pregunté (a veces soy medio pelotudo, como verán) el vaciló en su respuesta. Yo pregunté, de un político?, sí, me dijo, podríamos decir que de un político, algo así. Decidí no seguir con mis preguntas y cambiar de tema.
Cuando llegamos a lo de mi anfitrión, Vladimir, que por cierto se perdió del todo episodio de la pistola, fue a comprar unos varenikes (son como unos ravioles), unas salchichas alemanas, pan, kvas, y almorzamos. Después de esto tanto Vladimir como los cherkessios se fueron.
Yo salí a caminar por un rato. Mi anfitrión, Viktor llegó al otro día a la noche. Hasta entonces simplemente salí a conocer la ciudad. Bastante más chica de lo que esperaba, pero tiene algo que me encanta. Está construía sobre dos colinas, y el valle entre estas tiene un gran bosque que es atravesado sólo por un par de pequeñas y serpenteantes calles.





Decidí no quedarme mucho en Stavropol y seguir camino a Elista. Me tomé un colectivo a las afueras de la ciudad, caminé un par de cuadras y me puse a hacer dedo. Ahí me levantó un camionero calmuco a dos meses de su jubilación.
El camión era bastante viejo e ibamos despacito. Los 220 km que separan Stavropol de Elista se hicieron eternos.

Algo interesante que se puede ver en las rutas son autos destrozados que sirven de recordatorio al resto de los automovilistas. He visto varios de estos, siempre en los destacamentos de la policía caminera.




Mi destino era, como ya les comenté Elista. Esta pequeña ciudad es la capital de la república de Kalmukia (Rusia) y tiene la particularidad de ser la única república europea donde el budismo es la religión predominante. Tiene muy poca población. Toda la república tiene 200 mil habitantes y la capital 100 mil.

Una nota al margen respecto a la división administrativa rusa, como para que entiendan. Rusia está dividida en 89 unidades: 21 repúblicas federadas (con presidentes electos, himnos y banderas), 6 krajs (territorios), 10 okrugs (circunscripciones autónomas o distritos nacionales), 49 oblasts (regiones administrativas), 1 región autónoma, y las ciudades de Moscú y San Petersburgo, que poseen rango federal. Estas divisiones políticas varían en magnitud: oscilan desde la república de Yakutia, con una superficie total de más de 3,1 millones de km2, hasta la república de Adiguea, que tiene una superficie de 7.600 km2. Las repúblicas, regiones y circunscripciones nacionales autónomas están étnicamente constituidas sobre la base de las unidades políticas creadas al comienzo de la URSS.

En Elista no conseguí donde parar. Me recomendaron ir al monasterio budista y pedir dormir ahí. Fui muy tarde, así que no me pude quedar. Ese mismo día a la noche abandoné la ciudad. Aca unas fotitos de Elista





Siendo de noche no esperaba tener mucha suerte en la ruta. La idea era buscar un lugar alejado y tirarme a dormir ahí. Tuve la suerte de que un auto con dos militares bastante jóvenes me levantara. Illya y Alexei, especialistas en telecomunicaciones iban a una base cerca de Astrakhan. Ellos me levantaron y me llevaron hasta Volgogrado, donde me esperaba Sergei, mi nuevo anfitrión.

Nuevo mapita con el recorrido


-Sección respuestas a los muy queridos amigos-
2 aclaraciones importantes. Primero, el kvas que tomo es sin alcohol. Es conocidad como la coca cola comunista (por que tiene el mismo color) y es una bebida hecha con harina de centeno y malta (en ocasiones puede tener un poco de alcohol, pero nunca supera el 2%)
La otra aclaración, mi kremlin está seguro y no se ha visto ni amenazado ni bajo asedio, así que no teman por el.
Grande Mashi!!! te compraste la moto!! tene cuidado ya que sos medio boludín. Ya hay que ser intrépido para subirse con vos al auto, no quiero pensar lo que debe ser la moto.
Respecto al dinero, es cierto, me veo forzado a un presupuesto digamos, acotado. El otro día salí con una piba que comprendía mi situación económica, así que la invité con un botella de agua y con helados de 2$.

Abrazos

3 comentarios:

  1. Muy bien mi hermano, cuide el Kremlin pero el Hermitage también, ojo! Dele una alegria a Pedro el (en tu caso) No Tan Grande

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  2. Vale, tu primita mas linda! :P8 de junio de 2010, 2:10

    jajaaja! ay jor! lo que me rio con todo esto no te das una idea..! (y lo que aprendo tmb!!) espero que sigas tan bien como hasta ahora! cuidate mucho.. abrigueseme bien y nos vemos en la prox entrada!! besos a montones y amontonados!

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  3. muy bien hermano!!!, ahora, yo en la carniceria esa que mostraste no como ni loco!!!, es mas, me iria rapido de ahi a ver si me hacen picada especial.
    Otra cosita, apenas me vaya a vivir solito, lo primero que hago es poner una luz negra alternativa en el baño y en la piesa :)
    y por ultimo,..... ojo que aqui puede nacer un Valentino Rossi :P jaja
    Loco, cuidate mucho, y....un agua y heladito de $2??? jajaja, aca en argentina, mas ahún, en mendoza, me gustaria ver que te puede llegar a decir una señorita si le decis que esa sera su cita :P

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