27 de septiembre de 2010

Polonia y los países bálticos

Hola a todos. Este es mi última entrada fuera de Rusia. Han sido tres meses geniales, por momento desgastantes, por momentos doloroso, pero sin duda inolvidables. Conocí mucha gente genial y el clima mejoró bastante por suerte.

El recorrido entre Berlin y Breslavia fue mucho más complicado de lo que parecía. La salida de Berlin fue muy complicada y tuve que terminar tomando un tren hasta Poznan, para hacer las cosas más fáciles. No tuve mucha suerte y entre idas y venidas llegué a un lugar de donde hacer dedo que era horrible, no se veía muy seguro y no parecía muy probable que los conductores se detuvieran en un lugar tan oscuro. Finalmente me rendí y me terminé tomando un tren hasta Wroclaw. Llegué a la 1 de la mañana, no había colectivos en la ciudad y no estaba en mis planes tomarme un taxi. Por suerte había revisado el mapa de la ciudad antes de llegar, por lo que sabía que mi anfitrión solo vivía a más de dos o tres kilómetros de la estación.
Tuve que preguntar a un par de personas pero no me tomó mucho tiempo encontrar la casa de mi anfitrión, un pibe llamado Voitek con el me quedé dos días. Me mostró la ciudad, considerada una de las más bellas de Polonia, después de Cracovia, por supuesto. Esta ciudad de 650 mil habitantes está llena de estudiantes universitarios, mucha gente joven y no tantos turistas. Tuve suerte y en mi llegada a Polonia el clima cambio y hasta Estonia no tuve ningún día de lluvia y temperaturas muy tolerables siempre rondando los 14º, grados más, grados menos.
Mi último día cambié de anfitrión y me fui con 4 estudiantes del sexo femenino (una más bella que la otra), donde me malcriaron un poco y terminamos viendo una peli de Tim Burton.


Estos enanitos están por toda la ciudad, nadie me supo decir por qué








Con Voitek



El camino entre Brelavia y Cracovia fue genial, extrañaba Europa del Este. Poder hacer dedo en la autopista, que placer!!! llegué muy temprano a Cracovia y descubrí que mi anfitriona se había equivocado de fecha y no había entendido que llegaba ese día... ella no estaba en la ciudad y llegaría en dos días.
En couchsurfing (el medio que utilizo para alojarme en las ciudades) hay un foro donde existe un grupo llamado algo así como Pedido de emergencia, y muchas ciudades tienen el suyo. Otra vez tuve suerte y menos de 5 minutos después de haber puesto mi pedido, conseguí no uno, sino dos nuevos anfitriones, así que me quedé un día con cada uno y el tercero fui con mi anfitriona según lo convenido.
Cracovia es una hermosa ciudad, con un casco antiguo muy grande y muy bien conservado. Muchas cosas para ver. Tiene más de 700 mil habitantes y está situada en los margenes del rio Vístula. Es considerada la ciudad más bella de Polonia y por suerte no tiene la cantidad de turistas que tiene Praga. Es más fácil para caminar y no hay muchos controles en los colectivos, así que se gasta menos dinero.
En Cracovia probé la cerveza caliente. Sorprendentemente, es riquísima, quedé encantado y ya pedí la receta para así sobrevivir al invierno ruso :-)
De Cracovia salí para Varsovia, ciudad poco apreciada por polacos (que no viven en Varsovia por supuesto) y turistas en general, aunque tiene un lema genial: Contemnit procellas (Desafía las tormentas)
Como ya estaba atrasado y quería ir rápidamente hacia los países bálticos decidí no quedarme en la ciudad, así que sólo dormí allí, ya que al otro día, el recorrido a Vilnius, capital de Lituania, era bastante largo.









Mi anfitriona fue genial, no sólo cocinó una cena riquísima sino que por la mañana me hizo sandwiches para el viaje. Una santa.

El recorrido fue tan o más duro de lo que esperaba. Lituania es el único país de Europa del Este donde es muy difícil hacer dedo. Ha habido malas experiencias y por eso la gente es bastante renuente a detenerse en la ruta. Las horas pasaban y cuando ya estaba viendo que iba a pasar la noche en la autopista un coche con dos señoras mayores, muy coquetas, se detuvo. Fue una gran sorpresa porque no cuadraban en el perfil de los conductores que se detienen habitualmente. Ya es muy difícil que una mujer se detenga, más difícil todavía que lo haga una mujer mayor a los 50 años o menor a los 30 (mmm podría hacer una estadística de esto)
Una de las mujeres, para mi mayor sorpresa resultó ser couchsurfer también. Ella y toda su familia. Rechace la invitación a quedarme en su casa en Kaunas pero acepté una invitación a cenar y después me llevarían a la estación de tren para tomarme un tren nocturno y así poder llegar a Vilnius, que de Kaunas son sólo 100 kilómetros.
No pude conocer a su esposo, aunque se presentó por telefono y me deseo un buen viaje, pero conocí a su hijo, un joven de 14 años, increíble pianista. Antes de partir interpretó la nocturna de Chopin (no me pregunten cual número). Que mejor manera de terminar el día?
El tren fue barato y veloz. Mi anfitriona en Vilnius vivía no muy lejos de la estación, pero necesité un trollebus para llegar. Atenti en Lituania, a no intentar subirse a los conectivos sin ticket. Ya de por sí es difícil, porque a diferencia de en la mayoría, si no en todos los países que vengo recorriendo, en Lituania hay que subirse al colectivo sólo por la puerta cercana al conductor, lo que le permite tener un ojo arriba de las personas. No sólo eso, eran las 11 de la noche cuando me tomé el trollebus. A mitad del recorrido no subió un controlador, subieron 3, uno por cada puerta!!! No lo podía creer, eramos 5 personas viajando y 3 controladores cazando.
Vilnius es una ciudad bastante linda, aunque el centro de la ciudad no es tan especial. Es una ciudad bastante pequeña (gigante al lado de las ciudades de Estonia) 500 mil habitantes.





Lo lindo e interesante de Vilnius no pasa tanto por el centro, sino por un barrio al otro lado del río, llamado Uzupis, literalmente "en el otro lado del río". Este barrio de artistas declaró en el día de los inocentes de 1997 su condición de república, se dio una constitución, eligió un presidente y un ejército de 17 hombres para defenderla. La constitución, de por sí muy interesante se puede apreciar en http://outinthemiddaysun.blogspot.com/2008/02/uupis-constitution.html


















El recorrido de Vilnius a Riga empezó bastante mal. Me tomó muchísimo tiempo encontrar quien me llevara, finalmente cuando empezaron a ver más autos letones la cosa mejoró ya que tanto en Letonia como en Estonia, hacer dedo es algo bastante común.
Riga me encantó, la idea era quedarme 2 días, y me quedé 8. Es una ciudad muy linda. Mi anfitrión, Ivars, vivía en una casa un tanto decrépita pero bastante entretenida. Vine con otros 5 estudiantes. El día que llegué yo habían otros 7 couchsurfers!!!! 5 punks de lituania y 2 australianos. La pasamos genial. Uno de los días fuimos a una fiesta en la universidad con música medieval tradicional letona. No se pueden imaginar lo divertido que es. Quedé encantado. Todos los bailes son en grupo, pese que no es tan predictivo es fácil aprenderlo. Cada canción tiene su estilo y su paso, en muchas la gente corre en rondas, mucho baile en grupo y diferentes juegos. Me sude todo!!!
Ahí conocí a tres adorables jovencitas, una de las cuales resultó ser couchsurfer, con las que bailamos toda la noche. Después salimos un par de veces para pasear por la ciudad o tomar algo en un bar.
Aproveché para ir a la universidad de Riga, ya que es uno de los países que me interesa por mi tesis, ahí encontré entre los profesores la mejor predisposición. Me dieron varios libros (que pesan una tonelada) con información actualizada que me van a venir genial.
En Letonia tuvieron el sabado pasado elecciones parlamentarias, ese fue el motivo por el que me quedé finalmente. Mi nuevo anfitrión (una pareja genial que va en diciembre a Argentina) conocía a una persona que conocía a alguien trabajando en la Comisión Electoral, me pasaron el número de teléfono, y logré que me dejaran participar como observador en las elecciones. Llámenme Jordan, Paladín de la democracia!!! Tuve que hacer un cursillo y rendir un examen sobre la ley electoral y pude ir. El sábado me levanté tempranito y tuve un largo día. Di una entrevista para la televisión letona (que no entendía que carajo estaba haciendo ahí) y por la noche me quedé también para el conteo de los votos. Si bien era un lugar de votación céntrico sólo votaron allí 1.500 personas, por lo que a las 11 de la noche ya estaba en casa... molido eso sí. Mis anfitriones, mucho más confiados ahora, gracias a mi atenta vigilancia, en el resultado de las elecciones, brindaron en mi honor con unos amigos que se habían reunido en un after election party.



Estas 3 casas, típicos exponentes de la arquitectura medieval (la blanca es de principios del siglo 16), son llamadas "3 hermanos"











El domingo dormí hasta tarde y después me llevaron a conocer las afueras de la ciudad. Fuimos al mar y a un antiguo hotel en cuyo sótano a casi 100 metros de profundidad descubrieron en año 2002, un bunker soviético, con todo el mobiliario, salvo los equipos de comunicaciones, que se llevaron los rusos.
El bunker, que las autoridades post comunistas desconocían, había sido creado en un bosque en el medio de la nada, debajo de un centro de rehabilitación, para la protección de las autoridades del partido en caso de una guerra nuclear. Tuvimos un tour muy interesante donde nos mostraron como se viviría en el bunker en caso de guerra y como se manejaría el país desde “el agujero”.
Este descubrimiento permitió entender porque la cancha de basquetbol afuera del centro era redonda. Entendieron que era simplemente una pista de aterrizaje para helicópteros disimulada como cancha de basquetbol.



El comedor en el búnker con Girts, Ieva (mis anfitriones) y una amiga de ellos

Un sueño hecho realidad, me dejaron jugar con el teléfono rojo!!!

No es tan caluroso como pensaba... Girts, mi anfitrión

Al día siguiente partí para Tallin, capital de Estonia. En el camino uno de mis choferes insistió con desviarse a su ciudad, Parnu también llamada capital del verano. Me invitó a almorzar, me mostró la bella y muy pequeña ciudad y después me llevó a las afueras de esta. No me tomó mucho tiempo llegar a Tallin donde me encontré con mi anfitrión, un cheff. Nos encontramos en su restaurant donde me dio las llaves de su casa y me indicó como llegar. Matthias vivía a unos dos kilómetros del centro, dentro de un hermoso parque a 100 metros del mar. En Tallin compré ropa de invierno a precios ridículos. No voy a morir en invierno!!!! iupiiii!!!! conseguí una buena campera, pantalones para nieve, todo de segunda mano, pero, para que se hagan una idea, la campera me salió lo mismo que una cerveza pequeña en el supermercado!!!!
Igual no crean que Tallin es barato. Por algún motivo su ropa de segunda mano es increíblemente barata, pero no mucho más.
Algo que me hizo feliz en Tallin fue el tipo de cambio, que en Riga es horrible. Los precios son lo mismo. Uno gasta lo mismo, las cuestión es la parte psicológica. Cuando una cambia dinero en Letonia, te van a dar monedas. 1 dólar es 0.60 Lati, así que cuando les dí 20 dólares, casi me largo a llorar cuando me devolvieron sólo un par de monedas. Me sentía indefenso, demasiado vulnerable sólo armado de monedas.
En Tallin, es diferente, más al estilo ruso, te llenan de billetes de alta denominación, no me importa que sirvan de poco. Al menos el bolsillo se siente mejor.
Igual a decir verdad, cuando llegué a Estonia, aunque el sentimiento fue un poco peor en Letonia, ya estaba mareado con los precios. Ahora, en San Petersburgo intento pensar dos o hasta tres veces que es barato y que es caro. Después de tantos países y tantos diferentes tipos de cambio ya no estoy seguro que es caro y que no es tan caro. Es más problemático ya que comparativamente con Argentina, todo es caro, en casi todos los lugares. Pero bueno, ahora nos iremos acomodando nuevamente.






Encuentro entre dos enanos









Planes en Rusia? Todavía no estoy muy seguro, no, para nada, iremos viendo el recorrido sobre la marcha. Todo depende de cuanto me deje avanzar el frío. Ya mi primer mañana en San Petersburgo amanceció con helada y 3º, asi que iremos viendo como me trata el duro clima. Un abrazo y disfruten del solcito que por aca se extraña


Respuesta a los muy queridos amigos
1. Un ángel Ania realmente, y me recuerda muchísimo a Marina, para los que la conocieron, pero somos amigos nada mas, no vayan sacando conclusiones... Para evitar equivocaciones cuando ponga una foto de alguna chica con la que tuve algo voy a poner un código, algo así como, Ella es Petunia... no saben como le gustan los tallarines, cosas así... como para disimular
2. Mashi no te voy a negar que en general mis anfitrionas han sido toda una motivación... buaaa no quiero volver!!!
Respecto a la zona roja... te lo debo, la próxima vez voy a ir más preparado, con un sombrero tipo Homero.
3. Si, al final se me complicó ir a verlo a Victor. Es horrible hacer dedo en Holanda, así que al final no fui, me quedé un poco menos de lo que pensaba.
4. Lo de Bielefeld también me sorprendió, las boludeces de internet supongo, como bien decís Adriano. Pero bueno, en un mundo en que creemos saberlo todo, es lindo que quede algún mito dando vueltas, incluso mitos un tanto estúpidos como este, por eso me lo guardé

Besos