26 de enero de 2011

Ultimo día en Passau

Hola gente en esta entrada las novedades llegan en video
Besos

3 de enero de 2011

Alemania???

Hola a todos, espero que se hayan divertido un montón en la fiesta de año nuevo.
Praga estaba desbordada de turistas, como siempre, pero sea en primavera o en invierno es igual de hermosa. Por supuesto uno tiene que tener mucho mas ciudado al caminar por la calle ya que ante el menor descuido termina patinando y dando con el traste, pero salvo ese problema la ciudad es maravillosa.
Ante tantos turistas, mi primera anfitriona transformó su departamento en un refugio couchsurfer, cada día llegaban 6 o 7 personas y se quedaban por el día, mientras buscaban otro anfitrión. Ella evitó que me quedara en la calle, hasta que encontré a otra anfitriona, una japonesa de 40 años llamada Aiko.
Con Aiko vivía una australiana y apenas llegué me encontré con una fiesta con algunos de sus amigos, en general extranjeros (era la noche del 31) me quedé con ellos hasta que fuimos a un bar y después los abandoné y me reuní con otros amigos con los que vimos los fuegos artificiales a las 12 y seguimos de fiesta hasta las 5.
A las 12 toda la gente joven está reunida alrededor del castillo algunos y otros en los puentes sobre el río Moldava, la zona más céntrica del centro antiguo de la ciudad.
Una incontable marea humana revoleando botellas besándose y tirando fuegos de artificio.
Una vez que terminó el espectáculo la marea desapareció así como llego, todos a los bares, que en general, como en el resto del mundo, habían obviamente inflado un tanto los precios. Por suerte me habían pasado el dato de un bar sin entrada y con cerveza barata, así que allí terminé.
La fiesta fue muy entretenida, era una de los tantos lugares de reunión de couchsurfers y me encontré con varios amigos, incluso una que había venido de Polonia.
Fiesta de Ano nuevo, la piba es quien nos alojo, los pibes son ambos alemanes

Al regreso de la fiesta me encontré con un pequeño problema. Yo tenía las llaves extras del departamento pero la autraliana se olvidó que yo dormía allí y cerró con la tercer llave, que yo no tenía. Tengo que reconocer que estaba bastante "alegre y agitado" por la fiesta por tanto me tomó bastante tiempo estar seguro que no me había equivocado de departamento o incluso de edificio. Una vez repasado y una y varias veces hasta asegurarme que era el departamento correcto, dediqué un buen tiempo o asegurarme que el problema no era que no me encontraba en condiciones optimas para abrir una simple puerta y que efectivamente o había una traba del otro lado o una segunda cerradura.
Muy a mi pesar decidí llamar a Aiko, quien me explicó que no estaba durmiendo en el departamento. Después de ella llamar a la chica australiana entendimos cual había sido el problema. Nota: la australiana tampoco estaba en el departamento.
Aiko digamos que necesitaba dormir un par de horas, así que rechacé su propuesta de venirse inmediatamente (ya que por otro lado lo veía muy improbable) y le dije que durmiera y que esperaría en la escalera. Ahí esperé largas horas, dormía un poco y cuando el frío me despertaba caminaba. Cuando se hicieron las 9 de la mañana y los vecinos empezaron a sacar a sus perros a hacer sus necesidades me senté y esperé. Un par de personas mayores iban y venía con perros, todos me miraban pero ni saludaban o sonreían (típico checo, otra reacción me hubiera sorprendido). Lo que sí me sorprendió fue cuando cerca de las 10 una señora que no hablaba una gota de inglés o ruso, salió de su departamento con un tasa de te y un plato con riquísimos sandwiches evidentemente rezagos de la noche anterior.
A las 12 volvió la chica australiana por lo que pude entrar después de casi 7 horas de espera. Me tomé un tesito y me tiré a dormir.
Al otro día volví a Bnro, esperaba ponerme a buscar trabajo en un par de días.
Bueno, como ya habrán notado el nombre de esta entrada no se llama "iupiii encontré trabajo", tampoco se llama "Brno que ciudad tan bonita" aunque lo sea, sino que se llama "Alemania???"
Explicaré a continuación cuales fueron los extraños sucesos que me llevaron a Alemania, desde donde les estoy escribiendo.
En Brno me quedé con unos yanquees, mi segundo anfitrión fue otro yanquee, todos bastantes piolas, me aconsejaron y me dieron lugares cómodos para descansar. Me empecé a contactar con otros extranjeros en la ciudad, para conocer sus experiencias y pedir algunos contactos, pero rápidamente me di cuenta que el alojamiento sería un problema. El mudarme constantemente me estaba desgastando y las reservas en metálico descendían peligrosamente.
Tres amigos checos

El de la izquierda es Aaron, mi anfitrion yanquee, el de la derecha es un canadiense

Dos amigos congoleses

Un partido de jockey sobre hielo que fui a ver, perdimos 3 a 2, una pena


Como les decia, esta preocupacion me llevo a recurrir a un grupo en la página de couchsurfing que es para largos hospedajes.
Básicamente puse a quien le interesaba practicar español por unos dos meses a cambio de alojamiento. Tuve varias respuestas, desde las improbables como Indonesia a Turquía, como algunas más interesantes como Polonia, Francia o Alemania.
Por diversos motivos decanté por Alemania. Passau exactamente, una pequeña ciudad universitaria de 50 mil habitantes a 20 minutos caminando de la frontera con Austría y muy cerca a su vez de la República Checa.
Así que volví nuevamente a Praga y desde ahí salí para Nuremberg, de camino a Passau.
El camino a Praga fue sorpresivamente fácil. Normalmente la República Checa no es un lugar muy fácil para pedir aventón. Tanto ahora como en otoño cada viaje significaba tres o cuatro horas de espera. Para año nuevo lo mismo. Esta vez cuando llegué a la estación de servicio me llevó el primer auto al que le pedí. Llegué muy temprano a Praga, donde paré nuevamente con Aiko, que me invitó a una fiesta en la casa de unos amigos.
La pasamos bárbaro aunque duró más de lo que esperaba así que al otro día a las 6 de la mañana no me encontraba en un buen estado. Igual salí y nuevamente paro el primer auto que le pedí me llevó. Supuse que era una racha o el universo consideraba que tenia una deuda conmigo y me relajé pensando que los autos vendrían a mí y que el camino a Passau sería facilísimo. Este auto me dejó en la frontera con Alemania. Dediqué unos minutos en pensar en lo que estaba por hacer, entrar en el territorio temible donde implora el todo poderoso y malévolo euro, enemigo de los sudacas. Y me adentré, no pasaba un auto, así que tuve que pedirle a un camionero húngaro que me llevara. Si bien mi experiencia con los conductores húngaros no era muy positiva (era húngaro el que me dejó en la autopista en las afueras de Viena y por lo que me detuvo la policía) pero yo estaba en las nubes, seguro de mi racha positiva y relajado y muy cansado me dormí. Cuando desperté mi mayor sorpresa ver los carteles que Frankfurt estaba tan cerca. Nos habíamos pasado!!! el boludo no me había entendido el nombre de la ciudad y Nuremberg había quedado atrás unos 100 kilómetros.
A primera vista uno puede pensar que no es mucho y que no sería muy difícil retomar el camino. Eso se podría decir en otro país que no fuera Alemania. Como uno no puede caminar en las autopistas (mejor ni tratarlo) y sólo puede pedir aventón en las estaciones de servicio, hay que moverse con mucho cuidado. El tipo me terminó dejando en una estación de servicio a 2 km de la autopista ya que era su lugar designado donde debía parar las horas reglamentadas.
Caminé hasta acercarme a la entrada de la autopista y esperé. Estaba en la salida de un pueblito, no pasaba un auto. Finalmente un pibe de unos 20 años se detuvo un poco sorprendido y tras mi explicación me llevó hasta la primer estación de servicio en la autopista. Dos autos más y varias horas necesité para llegar a el anillo exterior de Nuremberg. Cuando caminé hasta los límites de la ciudad encontré un colectivo que me acercó hasta el centro.
En Nuremberg pasé dos noches. Quería dedicar al menos un día completo para conocer la ciudad que me habían dicho que era hermosa.
Conocí a dos chilenos muy graciosos, dos alemanas encantadoras, un argentino responsable de la producción de la camiseta de la selección argentina (sip, casi le pedí un autógrafo) y un mexicano muy piola que también trabajaba para Adidas

Desde el 24 de octubre de 1993 Núremberg cuenta con una Calle de los Derechos Humanos, obra del artista israelí Dani Karavan, quien en 29 columnas de cemento, una casa y un árbol presenta los 30 artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 30 idiomas distintos, desde el jiddisch hablado por los judíos que vivían en la ciudad desde la época medioeval, hasta el quechua hablado y el español. También existen artículos en idiomas de Europa, África y de Asia. Así se trata de representar el valor universal de estos derechos para todos los pueblos y razas.








La iglesia protestante de San Sebaldus es considerada un monumento de la paz. Dentro de la iglesia, sobre una columna encontre las siguientes palabras:
Paz, que significa eso?
Acaso significa que uno puede deambular por las ruinas sin tener miedo a las bombas?
Acaso significa que el sol calienta a los hombres y a las piedas como si nada hubiera pasado?
Acaso significa que el horror ya empieza a ser pasado?








La salida de Nuremberg fue accidentada. No había información en la página web que uso para hacer dedo sobre direcciones para hacer dedo al sur. Busqué en otros foros y encontré un muy mal consejo, pero que decidí utilizar, ya que talvez, en el fondo, me seguia considerando a prueba de balas.
Salí con lluvia lo que complicó más el asunto. Como podrian observar en el mapa si hubiera podido cargarlo (problemitas tecnicos), el problema es que la autopista que necesitaba no estaba directamente conectada con la ciudad, por lo que mis probabilidades de encontrar a alguién es esa dirección eran bastantes pocas. La idea era ir dando pequeños saltos, de estación de servicio a estación de servicio hasta poder llegar a la autopista que necesitaba. La situación era un reto pero lo intensa lluvia se terminó imponiendo.
Las alternativas eran ir a Munich, y de ahí retomar a Passau, intentar el recorrido al otro día sin lluvia (llovió todo el día, hoy casi todo el día) o buscar un medio tradicional para llegar a Passau.
Me decidí por lo tradicional, quería llegar, así que pagué 21 euros (cuyo recuerdo me acosará por siempre) y llegué por la tarde a Passau.
Desde ayer estoy aquí, culpa de la lluvia no he visto nada, pero ya estoy acomodado. Mi anfitrión es un pibe muy piola llamado Hanno, de origen rumano, se mudó con su familia hace ya 20 años.
Tengo la suerte que Hanno no utiliza mucho su departamento ya que vive con su novia, así que tengo todo el departamento practicamente para mi, lo que me va a facilitar enormemente estos dos meses.
Ya me conseguí un librito para empezar a estudiar un poco de Alemán, y Hanno se ofreció a acompañarme a los restaurantes para servirme de traductor y así buscar trabajo.
Espero pronto tenerles más novedades y al menos fotos, eso seguro.

Un abrazo