28 de diciembre de 2010

El largo camino a la República Checa

Hola a todos, feliz navidad!!!!
Espero que todos la hayan pasado muy bien, honrando las festividades como acostumbren, sea yendo a la iglesia o emborrachándose y bailando como locos, o ambos ya que no son realmente incompatibles.
Yo, en mi último relato, les estaba contando de mi travesía de 900 kilómetros entre Moscú y Riga, bueno, y el resto del recorrido, como pueden ver en el mapa.

Bueno, si bien suponía que podía ser duro, subestimé el recorrido. Llegué hecho pomada 26 horas después, con 6 horas de sueño en un pequeño ático en la autopista. Un infierno. La temperatura era de -15 con intensas nevadas, no pasaba nadie, pero pese a las dificultades llegué, hecho una bolsa de mocos, a Riga.
Riga es sin duda una de mis ciudades favoritas. Ahí aproveché para visitar varios amigos, tomar mucho te y vino caliente, hasta jugar jenga.

Estaba muy frío en Riga, lleno de nieve, como pueden ver en esta foto de las calles de Riga. Me levanté a las 8 de la mañana, mis anfitriones se levantaron también y me me festejaron el cumple con torta y todo.

El recorrido a Kaunas, en Lituania, fue interesante, aproveché para compartir la torta con algunos de mis choferes y cuando llegué a la ciudad también empecé a ofrecer torta en un colectivo. Pese a que al principio la gente se resistía, después eran todas sonrisas y varios comieron de la torta.
Unos rusos del partido comunista me regalaron un viejo pin del partido que ahora cargo en la mochila.
En Kaunas me quedé con un grupo de estudiantes en un departamento bastante grande en el centro de la ciudad. Ahí, como uno de los estudiantes era de España y se iba esa misma noche, festejaron la pre navidad y ya que está mi cumple.
La fiesta fue lo que uno puede esperar de una fiesta en una casa, algo de comida, bastante alcohol y un poco de baile, aunque bastante poco. Lo sorprendente es que nadie se iba, es más la mayoría se quedó a dormir. Habían 6 colchones y cerca de 20 personas. Para los que vieron "where the wild things are" dormimos exactamente de la misma manera, todos apretados, uno arriba del otro, una montaña de gente. Si bien fue una sorpresa, bastante divertida podrán imaginar, al otro día no se fueron, se quedaron, comiendo, bebiendo, viendo películas y después durmiendo. Para hacerla corta, si bien algunos se fueron el sábado, la mayoría se quedó hasta el domingo, todos apretados y durmiendo apilados.
De Kaunas salí para Varsovia. Una vez más me quedaría sólo una noche en esa capital que tengo abandonada. La próxima vez espero quedarme para conocerla. Pero como la navidad se aproximaba al galope decidí sólo dormir allí.
El recorrido fue magnífico, difícil, con mucha nieve, doloroso por momentos, con mucho, mucho caminar, pero finalmente llegué cerca de las 10 de la noche.
De Varsovia a Cracovia fue tan duro, tal vez un poco más, pero como no logré llegar, y quedé atrapado en un pueblo a 100 kilómetros, no puedo decir que fue tan maravilloso, es más, no está dentro de mis recorridos preferidos.
Es gracioso como un recorrido igual de duro cambia de magnífico a odiado por el sólo hecho de haber fracasado en llegar a la meta.
En Cracovia me quedé con una amiga que me prestó su departamento mientras ella iba a visitar a su familia. Pese a que me invitó a pasarla con ellos, preferí quedarme en la ciudad, recuperarme del duro recorrido y pasar una navidad tranquila en esa hermosa ciudad.
La cena de navidad la pasé con un grupo de polacos y extranjeros

Un poco de vino caliente... si, he encontrado la felicidad en medio de tanta nieve

Después fui a la misa navideña, todo muy lindo y con muchas lucecitas de colores. Me quedé paradito atrás, ya me confunden las misas en español con el cuándo pararse, sentarse o arrodillarse, suficiente confusión, imagínense en polaco.
Al otro día partí para Cieszyn. Esta bella y pequeña ciudad de 50 mil habitantes dividida por un río y desde la primera guerra mundial entre Polacos y Checos. Ahí aproveché para quedarme con la familia de una amiga de Cracovia. Comí como un cerdito las sobras navideñas, una maravilla.
De ahí salí finalmente para mi objetivo, Brno, la segunda ciudad en importancia en la República Checa, una ciudad que me gustó mucho la primera vez que estuve aquí. Estoy parando con una pareja muy agradable. La primera noche fuimos a ver el ballet del Cascanueces y hoy fuimos al sauna, jacuzzi y pileta, así que como verán, me estoy dando la gran vida... mis vacaciones de las vacaciones podrían decir.
Todo lo bueno dura poco, así que mañana me estoy yendo para Praga (no se de que me quejo) donde voy a pasar el año nuevo.

Finalmente les agradezco todos los mensajes de preocupación para con mi estimado pirulín, no se preocupen, está muy bien, vivaracho, y manda saludos

Espero que todos pasen un gran comienzo de año, les mando muchos besos

11 de diciembre de 2010

Voronesh y Moscu

Hola a todos, les pido disculpas nuevamente por lo atrasado de esta entrada. Tuve mucho en que pensar y por eso el motivo de mi silencio.
Después de mis aventuras en Daguestán, como les comenté, me fui a lo de Vasily en Nevinomiisk. Ahí estuve 10 días, recuperándome de mis dolencias y pensando que hacer durante el invierno.
Finalmente me di cuenta que necesito parar por unos meses. Buscar un lugar donde trabajar y arreglar mis finanzas, donde poder trabajar en mi tesis y desde donde poder pensar en el año que viene.
Tengo varias opciones de trabajo. Hasta ahora ninguna segura por supuesto. En el mapa pueden ver los recorridos que debería hacer para cada una de las posibilidades :) En algunos casos no son realmente posibilidades laborales. El trabajo en el que estoy más interesado es en Brno, República Checa. Otra posibilidad de en Andorra, otra en Roma. La otra es ir al campamento gitano en Hungría, Belgrado o Atenas, estos últimos sólo para descansar u hacer tiempo mientras sale algún trabajo.

No vale la pena entrar en detalles sobre los trabajos ya que nada es seguro. Veremos con el paso de las semanas que sale.

De Nevinomiisk, con la idea puesta en que tenía que abandonar Rusia rápidamente salí para Krasnodar. Ahí estuve 2 días (ciudad que conozco muy bien) tuve una anfitriona genial y armamos una reunión con couchsurfers locales y extranjeros, la pasamos muy bien realmente.
De Krasnodar salí para Rostov del Don, pasé también ahí dos días donde aproveché para visitar amigos y recoger equipaje que había dejado meses atrás.
De ahí fui unos días a Taganrog para visitar a mi amigo Alexei y previo paso por Rostov salí para Voronesh, ciudad que hasta entonces no conocía.
Hasta entonces el clima fue bastante decente. En Krasnodar hasta 17 grados. En Rostov tuvimos un día con 5 grados bajo 0, pero después volvió a 5 grados. En Voronesh empezaron las temperaturas bajo 0 y me encontré con un lago congelado.






Foto de una lago y una pequeña isla. El lago está completamente congelado





Mis anfitriones, de España, Holanda y una amiga de ellos rusa




De Voronesh salí para Moscu. El viaje fue bastante duro, con una intensa lluvia que me complicó bastante la salida de la ciudad. Por suerte el tercer auto que tomé me llevó directo a Moscú.
En Moscú me quedé con una pareja encantadora. Salimos a bailar, jugamos hockey de mesa y otros juegos de mesa y aproveché para ver un Moscú cubierto de nieve, una temporada hermosa para estar en la ciudad.




Algo que tenía pendiente en Rusia era la extraña, casi bizarra tradición de tirarse en el río congelado. Una tradición profundamente arraigada en la fe ortodoxa. La gente hace agujeros en el río y se sumerge 3 veces para purificar cuerpo y alma.
Así salí, en el río, en los lindes de la ciudad (ya que el río no se destaca por sus aguas limpias) encontré en internet la dirección de uno de estos agujeros.
La piletita

La excitación antes del salto (no se nota el miedo no?)

El momento de la duda

La liberación

La caseta donde me abrigué

La sensación es increíble. Miles de agujas en todo el cuerpo, para dar lugar a un instante de gran relajación. Quedé fascinado, es genial. El día estaba frío, pero no había nada de viento, lo que ayudo muchisimo. La temperatura era de 5 grados bajo 0, así que fue una muy buena práctica teniendo en cuenta que en enero, cuando normalmente la mayoría de la gente se sumerge en el río, las temperaturas son de hasta 30 grados bajo 0 cuando no mucho más bajas. Los deditos de los pies se sentían "raros", pero por suerte no he perdido ninguno.



Después de la increíble experiencia salí a caminar con mi amigo Ruslán por los márgenes del río y terminamos tomándonos un tesito antes de volver a casa.

El mapa del recorrido. de acá salgo mañana por la mañana para Riga, lo que espero que sea uno de los trayectos más duros de esta nueva etapa ya que son 900 kilómetros sin ninguna ciudad en el medio donde descansar. Veremos que pasa :)


- Respuestas a los muy queridos amigos

1. Fabri, es cierto, se me pasó poner el monto de la multa, supongo que lo bloqueé. No fue mucho, unos 70 dólares.
2. Manu, menos mal que estoy escribiendo todo ya que al ritmo que se deteriora mi memoria a veces me sorprendo al salir a la calle con pantalones.
3. jajajaj no Tato, me resisto a volver, quiero mas!!!
4. Viste Mashi? los policías en Rusia tiene muy mala fama, y aunque en algunos casos, merecida, he tenido mucha suerte ya que en general me han tocado muy buenos tipos.
4. Leíste Gamzatov primita?, genial, es un gran poeta. Tiene un libro llamado Mi Daguestán, que no está en la página web, pero que es muy lindo.